jueves, 12 de agosto de 2010

Una nueva interpretación del “complejo de Hechor”. Por: Francisco Lopez.

“Esa es la más alta función de la historia: Ver no sólo lo que hemos sido, sino lo que no hemos sido. Esa es la función del patriotismo: “conocimiento de la tierra de los padres y construcción de la tierra de los hijos.”. Patria dícese, tierra de los poderes; pero más bien debería decirse, dentro de un vocablo bárbaro, pero más exacto, PATRIFILITÍA, tierra de los padres y de los hijos.”




Jorge Basadre

En: “Perú: Problema y posibilidad”.



Según la ideología etnonacionalista el “complejo de Hechor” viene a ser el modo de pensar y de actuar por el cual se asume una “identidad” (principalmente racial) extranjera, no característica del lugar, y a la vez se niega la “identidad” propia, natural, ancestral, nacional. Este es un fenómeno que se da en un país como el nuestro el cuál, además, conlleva a una serie de consecuencias negativas y alienantes para los destinos de las personas que son víctimas de este complejo. Hasta este punto comparto con el etnonacionalismo.



La crítica a la concepción del “complejo de Hechor” proveniente del etnonacionalismo radica en la definición determinista racial de este complejo. Sin embargo resalto y aplaudo al etnonacionalismo por darse cuenta de la existencia de este complejo y hacerlo notar como dañino. Con esto no niego que el estudio y la exposición de este complejo se deba superar. Debe ser superado para poder encontrar soluciones óptimas para combatir esta enfermedad (“complejo de Hechor”).



A primera vista este complejo es principalmente racial: “Mi papá era zambo y mi mamá chola. Es mezcla. Yo hubiera preferido ser más negrito porque mis hermanos son más zambos. A mí me engríen por ser un poco blanquiñoso.” (Testimonio de un poblador de Huerta Perdida, tugurio de Lima, recogido por Nancy Fukumoto en 1972.Y vuelto a recoger por Flores Galindo en 1984 en “Aristocracia y Plebe”.)



Como podemos notar en el testimonio de uno de los tugurios de Lima al hijo que tenía la piel más clara se lo engreía. Esa mentalidad de “que la piel blanca es la mejor” forma parte de toda una ideología social la cual sentó sus bases en la época colonial en nuestro país.



Ese modo de pensar, esa ideología racista no surge de “la nada”, ese “complejo de Hechor” no nació innatamente en la mente de las personas, por tanto tiene causas materiales. Si llevamos a cabo una investigación científica sobre este complejo se podría decir que la variable independiente es material, vale decir tiene causas históricas.



Además, este complejo no se refleja solamente en lo racial, sino que también se refleja en otros planos como las costumbres, la música, la religión, la lengua, y todo lo que implica “cultura”.



Si analizamos detenidamente las fuentes históricas podremos notar que este complejo surge como producto de una imposición. La extirpación de idolatrías, las encomiendas, la mita, la marginación del amo blanco sobre el siervo “andino” o “negro”, la alienación, entre otros aspectos fueron forjando las bases de toda esa ideología, de ese “complejo de Hechor”.

Generalmente las personas que no tienen poder admiran o envidian a las que si lo tienen y por lo tanto quieren llegar a ser como ellas (los poderosos) ya que ven que “todo les sale bien”.En el subconsciente del que no tiene poder, del siervo, se va originando la idea de que “lo mejor es lo que es como los que tienen poder”. El amo “blanco”, el español o el “criollo” era el dueño del poder. Los negros y los indios que lo servían aunque odiaran al “blanco” explotador en su subconsciente se iban generando ese “complejo de Hechor” el cual se hizo parte de la “cultura” popular.



En lo que respecta a la comparación de los burros, burras, caballos y yeguas con los seres humanos, me parece una comparación antihumana. Una vez más vuelvo a resaltar a los señores que se inclinan por el etnonacionalismo (“Ojo” el etnonacionalismo no es nacionalismo) los cuáles, además, le dan más prioridad a este que al propio nacionalismo, que las “razas humanas” son casi completamente diferentes que las razas de animales. En sí el criterio de “raza” en los humanos debería de ser borrado. No debemos confundir los términos raza, casta, rasgo y herencia biológica.



Para Ralph Linton, en su obra “estudio sobre el hombre”, el estudio de las razas es en realidad una rama de la zoología. Según este señor el hombre está regido por las mismas leyes biológicas que los demás mamíferos. Con lo cuál “pone en un mismo saco al hombre con los animales”.



Vere Gordon Childe en su obra “Los orígenes de la civilización” aclara muy lúcidamente la gran diferencia que existe entre evolución orgánica y el progreso cultural. El hombre si bien comparte leyes biológicas (como es el caso del proceso de hominización) con los animales (Muy aparte de esto tiene sus propias leyes biológicas al igual que entre cada animal existen leyes biológicas diferentes), este (el hombre) se diferencia de ellos (los demás animales) porque es el creador del progreso cultural. En ese capítulo Childe resalta la ventaja en sobrevivir que el hombre le lleva a los animales dando el clásico ejemplo del mamut el cual evolucionaba orgánicamente pero no progresaba culturalmente; siendo el progreso cultural la causa principal de que los seres humanos pudimos sobrevivir al cambio climático del Pleistoceno (edad del hielo) al Holoceno (edad del calor).



El progreso (o evolución) cultural es lo que diferencia al hombre de los animales y además afecta la evolución orgánica de este desviándola de la naturaleza animal. Mientras los animales solo viven orgánicamente el hombre vive cultural y orgánicamente en simultáneo. Mientras las razas (evolución orgánica pura) son propias de los animales, las culturas son propias de los seres humanos.



Creo necesario redactar un artículo aparte para la exposición de lo que es cultura y las diferentes acepciones que toma para luego llegar al punto de lo que es nación y posteriormente retornar a lo de nacionalismo y así poder identificarnos mejor con el partido del cual todos los presentes en esta reunión formamos parte debido a la necesidad de una gran transformación para nuestro país y también para la curación definitiva del “complejo de Hechor”.









Concluyendo este artículo aportar al Partido Nacionalista y a nuestros hermanos los etnonacionalistas que el llamado “complejo de Hechor”, no es solo “racial” (al decir racial entre comillas me refiero a los rasgos de los diversos grupos étnicos, nótese que lo pongo entre comillas porque no creo adecuado que se trate de razas a los seres humanos) sino que es “cultural”. Poniendo entre comillas “cultural” debido a que existen muchas acepciones sobre este término las cuales trataré en el siguiente artículo que redacte para estas animadas jornadas de los días viernes. Nota: Todos somos “mestizos” no existe “raza” pura.





“Dentro del historicismo nacionalista, han luchado entre sí en el Perú el incaísmo, el colonialismo y el procerismo superestimando esas épocas, con esos odios terribles que los parientes tienen entre sí. Concepción anatómica y no biológica de la historia, ésta. Caso práctico del viejo proverbio que habla de que los árboles impiden ver el bosque. Arcaísmo, colonialismo, procerismo: en el fondo, provincianismo, amor al villorrio con prescindencia de la nación, error inverso, pero igual al cosmopolitismo sin matices. Incaísmo, colonialismo, procerismo: en el fondo idéntico espíritu estático, nostálgico, retrógrado…”



Jorge Basadre

En: “Perú: Problema y posibilidad.”







“Indefensos los indios, sin armas ni jefes que los dirigieran, sin moral ni iniciativa propias para reunirse por sí mismos y organizar la resistencia, no sólo perdieron su libertad sino también sus bienes y los de sus dioses. Las tierras, los hombres y animales de sus markas, continente y contenido, se asignaron en “repartimiento” a cada uno de los conquistadores.”



Hildebrando Castro Pozo

En: “Del ayllu al cooperativismo socialista.”





“Una ideología es un conjunto de ideas, creencias y modo de pensar característicos de un estrato o agrupamiento y relativa a una o varias instituciones.”



Federico Munné

En: “Grupos, masas y sociedades”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario