jueves, 12 de agosto de 2010

Sobre la democracia. Por: Francisco Lopez.

Muchos piensan que la democracia se limita a elecciones en urna, libre mercado, libertad de prensa y de expresión, y que solo deben participar en la vida política de los países los privilegiados que pueden postular para que sean elegidos en las urnas. Hasta incluso hay algunos ideólogos liberales que piensan que solo deberían ejercer el derecho a votar algunos privilegiados, y eso sí debería ser voluntariamente ya que algunos de esos privilegiados no tienen el tiempo suficiente para perderlo en ensuciar su dedo o bien tocar ese botoncito (en el caso de las elecciones vía Internet).




Si revisamos la historia del pensamiento social entonces podemos percatar que todas esas ideas expuestas en el anterior párrafo no son más que la degeneración del verdadero significado, de la verdadera esencia de la democracia, de la Politeya.



Quizá los liberales mencionados (y con esto no quiero desacreditar, ni mucho menos discriminar, al pensamiento liberal, que tienen buenos aportes, aunque también muchos errores) no han tenido la capacidad receptiva de diferenciar a Solón de Clístenes. O quizá, y más que seguro, lo que pretenden es que regresen a la vida los legendarios Pentacosiomedimnos, los Caballeros, los Zeugitas y los Thetes, pero esta vez los euros y los dólares sustituirían los sacos de trigo. O quizá (para ser mucho más “mal pensado” y trágico) quieren que poco a poco se reviva el III Reich, o que nazcan nuevos Mussolinis y Hitler, para que pongan en orden su “mundo perfecto”.



Estos fautores de la timocracia disfrazada de democracia pretender establecer Estados fascistas disimuladamente. Para ellos la democracia es incompatible al socialismo, para ellos existe la disyunción exclusiva entre la sociabilización de los medios de producción y la libertad, disyunción exclusiva entre que todos los niños ejerzan su derecho a una vida normal en la cuál no tengan que trabajar y si tengan amor, estudio y alimentación, y entre la libertad de expresión y la democracia.



Lamentablemente, muchos de los que se consideran socialistas (para ser más específicos me refiero a los marxistas) han dado la razón a estos fautores, Chávez cerrando injustamente medios de comunicación en Venezuela, en Cuba mueren un presos políticos y se violan los derechos humanos, el estalinismo se volvió las versión izquierdista del fascismo, etc.



Los grandes logros del socialismo se esfuman cuando se viola los derechos humanos y la libertad.



Hoy más que nunca es necesario un nuevo replanteamiento del marxismo en el cuál se rescate la verdadera esencia de la democracia la cuál los que se llaman demócratas la han perdido al justificar sus violaciones a los derechos humanos, y demás arbitrariedades.



La democracia es el gobierno de las mayorías, el socialismo es la versión económica-social de la democracia, ya que si gobiernan las mayorías, entonces las mayorías también deberían ser los dueños de los medios de producción. Si no se da esto entonces esa democracia no sería más que una mera ilusión.



Todos los que nos consideramos defensores de la democracia, la libertad y los derechos humanos, seamos marxistas o no, tenemos la obligación y deber de no solo ir a votar, sino también de participar activamente en la vida política de nuestros países.

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